Mariana Lain

Pintura y collage (2023)

GALERÍA GURRIARÁN
Argensola 25, 1°C / 28004 Madrid / Tel. 91 308 47 64
NOVIEMBRE - DICIEMBRE 2023

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Detrás del bosque

Emil se adentra en el bosque con su hermana. Ha llegado la primavera y el pincel de Mariana Laín se afana en perpetuar los claros de luz. La luz toma forma de verdes, amarillos y azules. Y el blanco de las flores desperdigadas nos distrae de la sombra amenazante de los árboles. Es el bosque de Emil, protagonista en los cuentos de Astrid Lidngren, un bosque poblado de abetos que nos recuerda a otras tantas escenas escandinavas. Un lugar inquietante lleno de claros que nos invitan a sumergirnos en un mundo donde reina lo apacible.

Cuando cae la tarde el color rojizo de las casas se intensifica. Son las casas de detrás del bosque, construcciones de madera aisladas donde parece no haber nadie. Los personajes las miran desde fuera, como viendo pasar su propio tiempo. Reina el silencio.

Una luz cálida ilumina una de las ventanas. El azul del cielo se va consolidando en un largo verano escandinavo donde casi no anochece. Son cerca de treinta años regresando al mismo lugar. Ahora nadie nos mira. Las figuras se integran en su propio horizonte, son mujeres resueltas, solitarias, pintadas con cierta distancia, en escorzo, de espaldas. Mariana Laín respeta su intimidad, como si habitaran por sí mismas dentro del lienzo.

Ha llegado el verano y un joven equilibrista recorre las líneas de los tejados. Las puertas del establo se abren de par en par. Mariana asume el riesgo de volver a la escena. Han sido años de ausencia, años necesarios. Un paréntesis en su dilatada carrera para volcar su energía comisariando a otros artistas o implicándose en el activismo como una forma más de entender el arte desde el compromiso social. Las acciones desde Salvalopúblico o la dirección del espacio/taller Mujer Rayo son muestra de ello.

Mariana Laín es una pintora versátil que no duda en implicarse en proyectos de toda índole y condición. Desde la edición de libros de autor, diseño de portadas, creación de lámparas con Tramarte y multitud de exposiciones y eventos con Cirat, la Fundación Menéndez Pidal, el Instituto Cervantes y la Biblioteca Nacional.

Ahora regresa a la pintura con una nueva propuesta de Pinturas y Collages. Muchos esperábamos el reencuentro y lo celebramos. Se lo debemos al impulso de Eugenia Niño y a la receptividad de Luis Gurriarán. Y se aproxima a su pintura desde lo conocido: ese bosque solitario que de niña cruzaba sin temor; la luz nórdica, la quietud de los lagos y los recuerdos le indicaron el camino. “Me enfrento a un oficio que requiere concentración”. Y desde ese silencio, da un salto y nos traslada a un mundo interior paralelo donde el paisaje Mediterráneo adquiere cada vez más protagonismo.

Sus largas estancias en Ibiza le permiten experimentar con lo orgánico y jugar a la imperfección. Es allí donde su pincelada se suelta hasta desaparecer en el mar. De ahí son los collages de blancos, azules y negros… de veleros navegando en aguas rotas. En sus paseos recoge maderas y las convierte en pedazos de cielo y mar. Un Mediterráneo intenso en los días de tormenta, donde el pincel se vuelve más atrevido y el agua se mueve a la velocidad de las nubes.

En Ibiza también anochece y el blanco de la cal de las casas refulge más que nunca. Pero Mariana Laín vuelve siempre a su refugio. A la casa del bosque donde la luz quedó encendida. Emil se va a acostar, para soñar con imágenes desconocidas. Como las que ahora nos presenta Mariana Laín. Desconocidas y tan cercanas.

Lucía Laín, 2023